Gongoli-Changoo... O de como disfrutar de la comida en Puerto Viejo!

En mi segunda visita a Puerto Viejo, llevaba altas expectativas para poder disfrutar de la comida con sabor caribeño... mentalmente predispuesto al saborcito del coco, jegibre, de las salsitas espesas sobre las carnes. A la espera de un carnaval de sabores!

Tal parece que apenas uno comenta que sale de viaje para esa zona, las recomendaciones comienzan a fluir: "andate al Maxis", "hay unos helados riquísimos por la parada de buses", "mae La Pecora Negra". Así que bueno, ya uno lleva la lista de los lugares a los que quiere ir. Sin embargo, yo me tenía una espinita, que por dentro me decía "la sorpresa me la voy a llevar en los lugares que menos me espere"... y así ocurrío.

Puerto Viejo tiene de todo y para todos, desde restaurantes que nos pueden despedazar el bolsillo, así como también otros, en los que se nos antoja comer hasta doble, por el precio y el sabor. Ya dependerá de que tan aventurero sea usted o que tanto desea pagar. Como turistas, la mayoría de las veces nos gusta sentirnos 110% más cómodos que en la zona urbana, pero podría asegurarles que si nos relajamos 110% más, la experiencia puede ser mucho más satisfactoria.

Hay varios puntos que vi generalizados en este pequeño viaje:

La Oferta, es variada, y mucha, se han instalado muchos extrajeros (canadienses, italianos, españoles) por esta zona y poco a poco se han abierto varios restaurantes, cafeterías y sodas que ofrecen desde el infaltable "rice and beans" hasta comida más internacional, pasando por supuesto, por las pizzas (popular, a los ticos nos encanta comer pizza en la playa, no lo entiendo!). Es mentira, si lo entiendo, los ticos no somos muy aventureros para la comida, por eso nos hace falta la "salsa lizano" cuando estamos en la Yunai y pedimos arroz con pollo en un restaurante de sushi (o le piden una hamburguesa al chiquito porque "el no come de eso").

Del servicio no espere mucho, no espere un muy buen servicio, a excepción de un par de casos y generalmente en hoteles, confórmese con un saludito y con que le traigan las cosas (incluso y creo que es muy probable, que sea cultural) talvez no estoy acostumbrado a que el salonero ni siquiera se tome el tiempo en saludarnos y simplemente me den el menú y punto. O como en uno de los casos, que nos causó mucha risa, luego de estar sentados su buen rato, la jovencita llega y nos pregunta "y no sé... ¿pensaban comer algo?"... yo solo pensé: "nooooooo negris, es que estas sillitas plásticas fue lo más cómodo que vimos de camino!!"

El tiempo pasa y seguirá pasando, el tiempo va ligado al servicio, pero mejor déjelo de lado (recuerde, usted salió a desestresarse), mejor salga sin hambre, las cosas van a llegar cuando tengan que llegar. Y creo que ese es el "mood" del caribe, relax y tranquilo...

Pasando a lo que nos importa, la comida, pues si... tan variada como las propuestas, existe un consenso en esto, en todos los lugares, hacen las cosas bien (que no quiere decir que sepan igual de bien), los platos se presentan muy bien, algunos más creativos que otros, y en general el plato está rico, casos excepcionales, delicioso!! y en uno por allá... nos sorprendió la mano de la cocinera, que es una negrona, así de grande, yo volví con todas las ganas de repetir mi plato pero con todos los tipos de carne. El gran ganador en cuestión de sabor caribeño fue el Café Ivon.

Así que gente, estén pendientes de mis próximos posts porque en Puerto Viejo, lo mejor no siempre es lo más conocido y como recomendación... disfruten de pegarse una "embarcada" en algún lugar bien pequeño y desconocido y como la señora de la foto, acompañada de una cervecita para refrescar!

Pura laif - JP