Año 2012. Estaba trabajando, cuando de repente y sólo de repente, se me ocurre revisar el celular y ver qué ha pasado en el universo paralelo de Facebook, universo al cual seguiré llamando en adelante, FB.
Y mientras deslizaba los dedos por la pantalla me topo con una foto deliciosa, y un comentario "Queque de zanahoria (yo lo hice :-D)"
Un poco a lo Caín, y un poco no, aquella imagen me movió a lo interno (claro está, era hambre). Recordé que hacía tiempo no horneaba uno de mis queques de zanahoria, que además de rico, es fácil y lo menos "ensuciador de trastes" posible.
Mientras esto ocurría en San Pablo de Heredia, alguien más se vio movido por la imagen del queque y un tiempo después suena mi celular -inserte tono de texto Glass aquí- y algo que decía como así:
-De fijo no le queda como el suyo...
-De qué habla?
... y me cae la peseta! Estallé de la risa y bueno, revisé si tenía los ingredientes (sino había alguno, simplemente abortaba la misión, no me gusta complicarme).
Y la envidia se convirtió en Queque de Zanahoria con Camote.
Queque de Zanahoria y Camote
300gr de zahahoria rallada
100-150 gr de camote rallado
250gr de azúcar moreno
1/2 cdta de jengibre fresco picado fino
1/2 taza de aceite vegetal
2 huevos
1 1/2 taza de harina
1 cdta de polvo de hornear
1 cdta de bicarbonato de sodio
1/2 cdta de sal
1/2 cdta de canela
1/2 cdta de nuez moscada
1/2 taza de piña licuada
Preparación
En un tazón amplio, revolver a mano la zanahoria con el azúcar moreno, incorpore el aceite, el jengibre y finalmente los huevos. En otro tazón mezcle todos los ingredientes secos y agregue esto de una sola vez con la mezcla de zanahoria. Al final solamente agregar la piña licuada (que debe quedar espesa) y medio revolver.
Pase todo a un molde engrasado con spray antiadherente. Lleve al horno, que está previamente calentado a 350 F, y cocine durante 50 minutos o hasta que al pinchar el queque con un cuchillo o un palillo, este salga limpio. Por tener camote hay que dejarlo un poco más en el horno para que no quede muy húmedo.
Lo que le faltaba a Caín era "ponerle" más y dejarse de andar vineando en el patio del vecino
Y ahora, voy a disponerme a comer un pedacito de queque. Y la decorada la dejamos para otro día.
Pura Laif - JP